Este singular poema refleja la transición del verano al otoño. El ocaso del año se enfatiza en el primer momento del día, el amanecer.
Se durmieron las plantas esperando al cálido amanecer. El otoño ya estaba comenzando, el sol no iba a volver. Enormes nubes tomaban el mando, pronto rompería a llover. Pero las plantas seguían soñando con el cálido amanecer.